viernes, 22 de mayo de 2015

Porfiriato

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
SISTEA DE EDUCACION MEDIA SUPERIOR
ESCUELA  PREPARATORIA REGIONAL DE COLOTLAN
“MODULO HUEJUCAR”




                                                                        PROFESOR 


SALVADOR ACOSTA LEDEZMA 


ALUMNA

CITLALITL BRISEYDA QUIÑONEZ ROSALES

CODIGO


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EL PORFIRIATO 



El periodo de 1876 a 1911 está marcado dentro de la historia de nuestro país como porfiriato que fueron al rededor de 35 años , y se refiere al gobierno de Porfirio Díaz, quien ocupo la presidencia del país durante el lapso antes mencionado, con la excepción de 1880 a 1884, donde el presidente de la patria fue Manuel González. Pero a partir de 1884, y hasta el quinto mes de 1911, la gran figura política nacional fue la del general Porfirio Díaz.
Esta etapa del país coincide con  un momento particular del desarrollo capitalista que ha sido llamado imperialismo. Este periodo, en un ámbito internacional, tuvo como principal característica un nuevo tipo de colonialismo, en el cual los grandes países capitalistas de Europa y Estados Unidos ya no se preocuparon por controlar de una manera directa el resto del mundo, sino mediante la apropiación de los recursos naturales y su mano de obra, por ejemplo la tierra, los minerales, los metales preciosos y la fuerza de trabajo entre otras cosas más. El control que ejercieron estos países se hizo realidad a través de la inversión de capitales en los países en vías de desarrollo o recién liberados de estructuras de dominio colonial, lo que trago consigo importantes cambios, como el surgimiento de la clase obrera en países industrializados aceleraron la producción y exportación de alimentos y materias primas en los países que no eran participes de este desarrollo. Así los países implementaron medidas económicas favorables al capital extranjero, lo que finalmente  los convirtió  en países  mono exportadores de café, carne, azúcar, trigo, algodón y estaño entre otros.




Prosperidad porfiriana

Durante el largo tiempo en que gobernó Díaz se realizaron obras importantes en varios puertos, y se tendieron 20,000 kilómetros de vías férreas. Las líneas de ferrocarril se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con los Estados Unidos de América para facilitar el intercambio comercial.
También sirvieron para facilitar la circulación de productos entre distintas regiones de México, y como medio de control político y militar. El correo y los telégrafos se extendieron por buena parte del territorio nacional. Se fundaron algunos bancos, se organizaron las finanzas del gobierno, se regularizó el cobro de impuestos, y poco a poco se fueron pagando las deudas.
La agricultura progresó espectacularmente en Yucatán, en Morelos y en La Laguna, se cultivó un sólo producto: henequén, caña de azúcar y algodón.
México tuvo un crecimiento económico nunca antes visto. Pero como poca gente tenía dinero para invertir o podía conseguirlo prestado, el desarrollo favoreció a unos cuantos mexicanos y extranjeros. Con esto, la desigualdad entre los muy ricos, que eran muy pocos, y los muy pobres, que eran muchísimos, se fue haciendo cada vez más profunda la esperanza de comer cada día.
Se agudizó la tendencia a acumular terrenos en manos de unos pocos propietarios; es decir, a la formación de latifundios.
Los indígenas perdieron muchas tierras, y la mayor parte de los habitantes del campo tuvieron que ocuparse como peones en las haciendas. Allí había trabajo, pero estaban mal pagados, tenían poca libertad y se veían obligados a gastar el poco dinero que ganaban en las tiendas de raya, que eran de los propios patrones y que vendían todo más caro. Al endeudarse en estas tiendas, los peones tenían que seguir trabajando para el mismo patrón, aunque los tratara mal. En algunas regiones, como la península de Yucatán y Valle Nacional, Oaxaca, los peones eran, por el trato que se les daba, prácticamente esclavos.

Porfirio Díaz





Huérfano de padre desde los tres años, Porfirio Díaz ingresó en el Seminario de Oaxaca para seguir la carrera eclesiástica, pero pronto cambió de opinión. Cursó luego estudios de leyes en el Instituto de Ciencias y Artes, donde fue discípulo del futuro presidente liberal Benito Juárez, quien impartía derecho civil; en adelante sería seguidor suyo en lo político. El Instituto fue clausurado por orden del presidente Santa Anna en 1854. Ese mismo año intervino en la Revolución de Ayutla y apoyó al general Juan Álvarez para derrocar a Antonio López de Santa Anna.
Poco después, Porfirio Díaz ingresó en el ejército, y su carrera militar fue meteórica. En la guerra de Reforma (1858-1861), conflicto civil en el que se enfrentaron conservadores y liberales, apoyó la causa liberal. La guerra concluyó con la victoria de los liberales y llevó a la presidencia a Benito Juárez (1861); finalizada la contienda, Porfirio Díaz fue ascendido a general y elegido diputado.
Apenas un año más tarde tomó de nuevo las armas contra la invasión francesa (1862-1863) y la coronación de Maximiliano I (1864-1867) como emperador de México. Fue jefe de brigada en Acultzingo en abril de 1862 y ese mismo año participó en la batalla de Cinco de Mayo al lado de Ignacio Zaragoza. En 1867 protagonizó una brillante acción militar en Puebla: tras sitiar la ciudad, realizó un asalto sangriento y rápido contra las tropas del emperador Maximiliano, que se refugiaron en los cerros de Loreto y Guadalupe. Sin perder tiempo, avanzó hacia la capital de la República y la tomó el 2 de abril de 1867, hecho que fue de gran trascendencia militar, pues adelantó la caída del Imperio de Maximiliano y el triunfo de Juárez. El prestigio y popularidad ganados en esta última campaña lo dejó en situación de optar a la presidencia; pero el Congreso prefirió a Benito Juárez en 1867 y lo reeligió en 1871. En noviembre del mismo año Porfirio Díaz lanzó el llamado Plan de La Noria, en el que se pronunciaba contra el reeleccionismo y el poder personal y a favor de la Constitución de 1857 y de la libertad electoral; la sublevación fracasó y Díaz hubo de abandonar el país.
Juárez falleció en 1872, y una amnistía concedida entonces permitió a Díaz regresar a México. Tras la muerte de Juárez, la presidencia recayó en Sebastián Lerdo de Tejada. Cuando en 1876 Lerdo de Tejada anunció su propósito de presentarse a la reelección, Porfirio Díaz se rebeló de nuevo (Plan de Tuxtepec); esta vez consiguió expulsar a Lerdo de Tejada y accedió a la presidencia.


Dictadura Porfirista

Porfirio Díaz casi no dejó ningún poder a los gobernadores ni a las autoridades locales. El tomaba todas las decisiones. Los diputados y los senadores aprobaban todas sus iniciativas. La opinión pública debía estarle siempre agradecida. No se permitía ninguna confrontación de ideas ni de opiniones.
El presidente se reeligió varias veces. Por largo tiempo esa fórmula funcionó porque el país anhelaba la paz y la prosperidad, y porque el gobierno de Díaz logró un impresionante impulso económico. Pero con el tiempo los defectos de la situación se fueron agudizando. A un lado de la creciente desigualdad y del clima de injusticia que se vivía, sobre todo en el campo, el problema más grave fue que no había oportunidad para que quienes deseaban participar en la política pudieran hacerlo.



Cultura y Sociedad


Se hicieron grandes esfuerzos por extender la educación pública, lo que permitió que se educaran más niños; cada vez más gente pudo seguir estudios superiores y así se empezó a formar en todo el país una clase media de profesionales y empleados públicos. Se enriqueció la vida cultural con nuevos periódicos, revistas y libros escritos e impresos en México.
Se multiplicaron los caminos, puentes, edificios y escuelas. Los teatros presentaban compañías y actores europeos, y pronto el cinematógrafo fue conocido en todo el país.

La paz porfiriana fue provechosa para la cultura. Se avanzó en las ciencias, las artes y la técnica. Se fundaron academias, teatros, museos y asociaciones artísticas y científicas. Como en Europa y el resto de América, hubo una profunda influencia de la cultura francesa que puede apreciarse en la mayoría de los edificios y los monumentos de la época.


El Clero

El clero recobró gran parte del poder perdido con las Leyes de Reforma y la Guerra de los Tres Años. Bajo el régimen de Porfirio Díaz pudo seguir obteniendo diezmos con toda regularidad, afectando así a los sectores desposeídos tanto en el campo como en las ciudades. En el campo también afectaba a los pequeños propietarios, ya que el clero concentraba altas cantidades de semillas, producto del diezmo de los indios y de los pequeños propietarios, ya concentrada la producción la vendía a precios más bajos. Logrando obtener jugosas ganancias dado que no le costaba nada esa producción, así, los compradores preferían los precios del clero y no el de los productores.

Primer Periodo

Presidente de México. Jefe de Estado y de Gobierno, electo por un periodo de 4 años, por primera vez desde 1857 sin posibilidad de reelección inmediata, para completar el periodo 1876 - 1880 y del que tomaría posesión el 5 de mayo de 1877. El candidato electo fue Porfirio Díaz.
Presidente de la Suprema Corte de Justicia. Miembro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, máximo tribunal Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; encargado de presidirla, así como sustituto constitucional del presidente, electo para el mismo periodo. El candidato electo fue Ignacio Luis Vallarta. Sería la última vez que el presidente de la Suprema Corte de Justicia fuese electo mediante el voto popular, y a partir de 1882 dejó de desempeñarse como vicepresidente de la república.
Antecedentes

Estas elecciones fueron la consecuencia de la renuncia de Sebastián Lerdo de Tejada, ante el estallido de la Revolución de Tuxtepec, en contra de la reelección presidencial, dirigida por Porfirio Díaz

Segundo Periodo

(1884-1888)

Una vez que se acabó el periodo de Manuel González, hubieron otra vez elecciones presidenciales las que ganó el General Porfirio Díaz. En éste periodo ya iba con la decisión de quedarse en el poder de manera indeterminada. Por éste motivo Díaz logró lo que se parecía imposible: modificó la Constitución que la reelección sea indeterminada.

Esto obviamente generó muchas controversias, a la que Porfirio Díaz tuvo que actuar de manera muy ruda: cada vez que una persona quería leventarse en contra de Porfirio lo apresaban y le aplicaban la "ley fuga". La "ley fuga" consiste en convencer a la persona que es libre y que puede irse y fusilarlo con la excusa de que se estaba escapando. En esté periodo fue cuando el presidente Díaz dijo las mitológicas palabras "mátelos en caliente".

También en este periodo inició una guerra con los indígenas fronterizos con Estados Unidos, los yaquis.

Tercer Periodo

(1888-1892)
En éste periodo empiezan a surgir un grupo de personas que van a marcar el gobierno de Díaz. Estas personas eran mejor conocidos como "los científicos". Los científicos eran un grupo de personas que tenían la ideología del positivismo de Augusto Comte. Lo que ésta filosofía dice es que todo conocimiento es verdadero si puede pasar por el método científico.

El más importante de los científicos era una persona que se llamaba José Yves Limantour. Limantour llegó a ser secretario de Hacienda. A partir de éste periodo se empezó a ver en México un gran incremento en la inversión extranjera, sobre todo, de la inversión de países como Inglaterra, Francia, y otro países europeos. Porfirio Díaz no quería que México tuviera una mayoría de inversión de Estados Unidos. A tal grado no le caían bien los norteamericanos que decía "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".

También se empezó a construir muchas vías de ferrocarriles. En general, México estaba pasando por un periodo de industrialización muy grande con José Yves Limantour.

Cuarto Periodo

(1992-1996)
En éste momento fue cuando Porfirio Díaz estaba en su mejor momento. Junto con José Yves Limantour y sus científicos lograron que México empiece a ser reconocido como una de las potencias mundiales y empezaron a ver a Porfirio Díaz como un ilustrado.

Sin embargo tuvo un pequeño problema en el norte con el gobernador de Nuevo León: Bernardo Reyes. Reyes y Limantour tenían pique, pues eran de ideologías diferentes. Ambos pensaban que tenían el "derecho" de ser la mano derecha de Porfirio Díaz, pero al final Porfirio se decidió por Limantour. Todos los reyistas estaban muy enojados hasta que Porfirio lo exilió.

Esta pudo haber sido uno de los errores mas grandes de Porfirio Díaz: El haber exiliado a Reyes, porque Reyes era una persona mucho mas leal a Porfirio Díaz que Limantour.
En 1904 se modificó la constitución para que el próximo periodo presidencial sea ya de 6 años, lo que quiere decir que Porfirio hacía lo que sea con las leyes y con el gobierno de México.


Quinto Periodo

(1896-1900)
El 1 de diciembre de 1896 se consumó la 4ta. Reelección de Díaz, quien inicio su quinto periodo presidencial (1896-1900) conservando el mismo gabinete .
Hacia esta época los científicos habían adquirido predominio en el gobierno de Díaz. José Ives Limantour se convirtió en el elemento más influyente del régimen después de la persona del dictador.
 Lo más importante de este periodo fue: La conversión de la deuda pública mexicana, pagadera en oro, sustituyendo por otra que vino que representó mayor cantidad nominal, aunque devengando interés inferior al 6% para la conversión de esta deuda, Limantour contrató un nuevo empréstito que importó 113.5 millones de pesos.

 Díaz trato de introducir en el ejercito reformas de organización técnica que lo elevaran a la categoría de los más adelantados del mundo; hizo desaparecer los ejércitos de los estados y robusteció el ejército federal, y los elementos sobrantes integraron la guardias rurales que desempeñaron el papel de policía rural, encargada de reprimir a los bandoleros.

Sexto Periodo

(1900-1904)
Al terminar su quinto periodo, Díaz trató de separarse de la presidencia pensando en una combinación política que lo sustituyera en el gobierno: Limantour, representante de los científicos, como presidente, o el general Bernardo Reyes, representante de los militares.

Para sustituir a Limantour como candidato a la sucesión presidencial, los científicos hicieron surgir la oscura personalidad de don Ramón Corral, capitalista sonorense ligado con el grupo dominante: pero para entonces Díaz habia decidido no separarse de la presidencia, consumándose así la quinta reelección de 1900.

Septimo Periodo

(1904-1910)
Nuevamente aparece como candidato único el general Díaz; pero los científicos lograron reformar la constitución, creando la vicepresidencia de la república y ampliando el periodo gubernamental a 6 años.
El objeto era llevar a un nuevo puesto a un elemento representativo del gobierno científico y en consecuencia, asegurar la sucesión presidencial en manos del partido científico.

Hechas las elecciones, el 1 de diciembre de 1904 protestaron ante el congreso de la unión Porfirio Díaz, como presidente, y Ramón Corral como vicepresidente, para el periodo que terminaría el 30 de noviembre de 1910.